El car wrapping consiste en cubrir parcial o totalmente un vehículo mediante vinilos adhesivos especiales

Para resumirlo, prácticamente no hay que tener un especial cuidado con el vinilo respecto a la pintura.

El vinilo tiene una dureza parecida a la pintura, es decir, se raya de forma parecida. La buena noticia es que igual que la pintura, el vinilo también se puede pulir para eliminar esos micro arañazos

Si alguien aparcando te da un golpe, por ejemplo en el parachoques, el resultado es parecido a la pintura con una diferencia importante.

Depende de los acabados y colores. Pero en resumen, la durabilidad de los vinilos 3M  (que son los adecuados para car wrapping), tienen una durabilidad estimada sin perder color ni propiedades de 7 años.

Lo mejor en cuanto al seguro es que tras el vinilado del coche se añada para que quede cubierto.

Si son superficiales se pueden aplicar sin más, pero si son profundos los mejor es, al menos, dejarlos lisos. Así no se notarán cuando el vinilo esté encima.

Si por ejemplo reparamos un bollo, con enmasillar sería suficiente. Es decir, te puedes ahorrar pintar tras la reparación ya que el vinilo se puede colocar sobre la masilla lisa.

En absoluto. Los vinilos tradicionales no sirven por varias razones. Las más importantes son la durabilidad (pierden sus propiedades mucho antes que los vinilos especiales para car wrapping) y que pueden dañar la pintura del vehículo si no son adecuados.

El término Car Wrapping se suele referir a coches, pero esta técnica está cada vez más extendida.

A parte de coches (desde compactos hasta berlinas o 4×4) también se puede practicar el wrapping o forrado en motos, barcos, quads, bicicletas… de hecho cualquier vehículo u objeto es susceptible de ser vinilado.